Los juegos de azar son una de las prácticas que han acompañado a los hombres desde los inicios de la sociedad. Si bien en la antigüedad solían apostarse ítems que hoy consideraríamos impensables como carruajes, cosechas, viviendas y hasta personas, con el paso del tiempo la modalidad de jugar ha cambiado.
En un principio las personas tentaban a la suerte en juegos como loterías y quinielas, y años más tarde en bingos o en imponentes casinos. Invirtiendo allí su dinero, los jugadores soñaban con convertirse en ricos de la noche a la mañana.
En el mundo del azar, las prácticas deportivas adquirieron un lugar particular. Aunque actualmente se registra un aumento de las apuestas online la modalidad de apostar a la victoria de un competidor surgió hace muchísimos años, y fue adaptándose a las características de cada sociedad. .
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Las apuestas en el deporte: una práctica con mucha historia
Como mencionamos, la costumbre de hacer apuestas sobre el resultado de un deporte o una competición no es ninguna novedad. Si bien los historiadores y arqueólogos presumen que su origen es Prehistórico, los primeros indicios encontrados corresponden a la civilización griega, de más de 2000 años de antigüedad.
Grecia
Los griegos eran amantes de los deportes y solían organizar grandes competiciones que con el tiempo dieron inicio a los Juegos Olímpicos. El fanatismo por estas prácticas llevaba a que los espectadores hicieran sus apuestas por la victoria de sus atletas favoritos.
Los jugadores no solían recibir premios materiales, porque lo más importante que obtenían era el honor, la gloria y el respeto de la gente. Sin embargo, en ocasiones obtenían objetos simbólicos como una rama de olivo o una cinta de lana.
Roma
La civilización romana continuó con las apuestas deportivas, pero de una manera diferente. Las prácticas que llevaban a cabo eran peleas de animales, carreras de caballos en carruajes o carros y luchas de Gladiadores.
Estas últimas se disputaban con hombres condenados a muerte luchando entre sí o bien contra felinos, lo cual resultaba en espectáculos impresionantemente macabros en los cuales se apostaba por la vida o por la muerte de los participantes.
El vasto imperio romano se extendió a lo largo de tierras que hoy forman parte de diferentes países, diseminando sus costumbres y tradiciones.
Europa Moderna
Durante el período medieval las apuestas de todo tipo fueron prohibidas, convirtiéndose en clandestinas. Hubo que esperar hasta el siglo XVIII, cuando en Gran Bretaña, de la mano de las carreras de galgos y caballos, volvieron a funcionar.
Como consecuencia, las apuestas deportivas no solamente volvieron a escena y se popularizaron en varios países de Europa y de América, sino que también se trasladaron a otros deportes, como el cricket, el rugby y el fútbol.
Actualidad
El surgimiento de internet y su popularización en los inicios del siglo XXI hicieron que se revolucionara la forma en la que se realizan las apuestas deportivas, generando un enorme mercado alrededor de esta práctica.
La tecnología brinda la posibilidad de que los usuarios apuesten de manera instantánea desde sus dispositivos móviles o computadores, sin tener que concurrir a una agencia ni salir de sus hogares.
Además, las plataformas en línea permiten que los apostadores coloquen su dinero en competiciones deportivas a nivel mundial, ampliando el negocio. Estas características contribuyeron a su popularización y a que cada más más usuarios se animen a hacer apuestas por la victoria de su equipo favorito.