Innumerables han sido las emociones que nos han brindado Roger Federer y Rafael Nadal y su eterna rivalidad, y este fin de año no será la excepción.
Estos dos monstruos de tenis mundial están en la pelea por quedarse con el número uno mundial al final del año, reviviendo las batallas a las que nos tienen acostumbrados desde hace varios años.
Federer acaba de vencer a Nadal para conquistar el Masters 1000 de Shanghái, la cuarta victoria del suizo sobre el español en el año, tres de ellas en una Final, lo que provocó que las distancias en el ranking se acortaran.
Y esto se pondrá mejor con el retiro de Nadal del torneo de Basilea por sus problemas de rodilla, ya que además de perder los puntos que tenía por haber llegado a la Final el año pasado en este torneo, le dejará a Federer el camino libre para seguir sumando.
El de Manacorí inició el torneo chino con 2 mil 370 puntos de ventaja sobre el suizo, pero salió de Shanghái con una ventaja de mil 960 unidades tras perder la Final.
Quedan todavía 3 mil puntos en juego en la temporada, los 500 del torneo de Basilea, los mil del Masters 1000 de París y los mil 500 del Torneo de Maestros de Londres.
Si Federer gana el torneo de su país restará 500 puntos a la ventaja de Nadal y esperar a ver si el español se recupera de las lesiones que generalmente le pegan al final de temporada.
Hasta el momento, Nadal sigue dependiendo de sí mismo para finalizar el año como número uno del mundo, y debe escoger con acierto su calendario en lo que resta de temporada.
Sin embargo, el buen momento de Roger Federer y la superioridad que ha demostrado sobre Nadal este año pueden poner en peligro su número uno.
Es decir, estamos ante dos panoramas muy distintos, por un lado está Nadal y sus problemas recurrentes de rodilla, y por el otro el buen momento y el dominio que ha mostrado Federer sobre él y sus demás rivales.
En cuestión física y de carga de trabajo, Roger lleva 48 partidos jugados, 27 menos que Rafa (75).
Tiene 10 torneos frente a los 16 del español y 155 días de descanso repartidos en un mes entre Australia y Dubai, dos entre Miami y Stuttgart, otro mes entre Wimbledon y Montreal, y uno más entre el US Open y Shanghái, sin contar la Laver Cup.
Nadal, de 31 años, ha descansado 115 días, 40 menos que Federer, de 36.
En motivación, el suizo acumuló su título 27 en certámenes de la categoría Masters 1000 y el número 94 a lo largo de su carrera.
Además, descontó en la estadística personal que mantiene con el mallorquín y ahora el oriundo de Manacor se impone por 23-15 en el récord entre sí.
En Shanghái Federer apeló a la misma estrategia que ha estado utilizando ante Nadal: jugar arriba de la línea de fondo, intentar moverlo con golpes angulados y detener el ritmo frenético que pretendió imponer el español.
Que Nadal se baje del torneo de Basilea es de alguna manera predecible, pues tiene una fuerte carga de trabajo en canchas duras, superficie que más le castiga las rodillas y necesita descansarlas. Lleva 10 partidos seguidos jugando en los torneos orientales y ya es mucho.
Incluso si desiste jugar en París tampoco sería tan descabellado, pues se concentraría en el torneo de fin de temporada en Londres, que nunca ha ganado y es su principal objetivo, además de que con los mil 500 puntos que gane estaría asegurando la cima al final del año.
No cabe duda, primero están Rafa y Roger y después los demás. La rivalidad más icónica del tenis de todos los tiempos sigue vigente y no hay manera de que alguien se interponga entre ellos.
La moneda está en el aire.
GIPHY App Key not set. Please check settings