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Reduce sus pechos, aumenta su nivel

Reuters / Gonzalo Fuentes

POR ALFREDO RAMÍREZ

En el 2008, la rumana Simona Halep era una tenista del montón, con pocos resultados en los torneos, pero decidió hacer algo determinante que hizo que su juego mejorara, y ahora es la número uno del mundo.

Al año siguiente hizo el anuncio de que con el consentimiento familiar, se sometería a una intervención quirúrgica para reducir el tamaño de su busto.

Con una talla de pecho de 95 centímetros en un cuerpo delgado, 60 kilos y una altura de 1.68 metros, su videos y galerías de imágenes estaban siempre centradas en su escote y movimientos al golpear la bola, no por su juego.

Halep estaba contrariada. Quería ser campeona, pero no se le consideraba buena tenista. Sus primeros resultados profesionales no fueron buenos.

Para colmo, empezaron a circular fotos suyas en la playa, con leyendas agresivas y comentarios inapropiados de los cibernautas.

Sus declaraciones provocaron un gran revuelo en los medios de comunicación y en el mundo entero con campañas en Facebook.

“Salvemos los pechos de Simona Halep”, “Juntemos un millón de firmas para que Simona Halep no se opere”, entre otras campañas, aparecieron provenientes desde fanáticos del tenis hasta ciudadanos de cualquier procedencia que estaban en contra de esta cirugía.

Nada que no hayan padecido, y sigan sufriendo muchos en estos tiempos. A Simona la afectaban sensiblemente, pero nunca se resignó.

“Me perjudica al correr, no puedo desplazarme de la manera que me gustaría. Quiero sentirme cómoda en la cancha y también en la vida. Si no fuese tenista también me operaría por una cuestión de estética.

“Es la única manera para focalizarme en mis objetivos deportivos y también para que dejen de hablar de mí por otros motivos que no tienen que ver con la raqueta”, expresó.

Su transformación fue notable. En un proceso que no fue sencillo, porque tuvo que esperar varias temporadas para procesar una mejoría ostensible, Halep empezó a disfrutar del deporte que la apasiona y con el que soñó trascender desde pequeña.

En los primeros años después de la operación, Simona mejoró notablemente su movilidad y desplazamiento dentro de la cancha y empezó a ascender rápidamente en el ranking.

Es agresiva, no es de las que les gustan estar mucho tiempo en la cancha: cuanto más rápido, mejor.

Con 15 títulos profesionales y cerca de los 20 millones de dólares cosechados, Halep pudo cambiar su historia, dejar atrás aquellos tiempos de discriminaciones y groserías.

Aunque aún le queda el reto de ganar un Grand Slam (ha sido dos veces finalista en París), ahora es la reina del tenis, la primera de su país que lo logra.

Cambió su físico, pero nunca modificó sus deseos de trascender. Con la raqueta en mano y lejos de las pasarelas.

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Written by kikejau

Creador de La Congeladora, amante de la comida chatarra y de una buena plática de deportes.

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