Por: Federico Compañ.
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Fue una semana importante para el football colegial en los Estados Unidos, se dieron las noticias oficiales de que la conferencia Mountain West, Big 10, Pac 12, regresarán el próximo mes. Con el regreso de las dos últimas, se asegura que las cinco conferencias más importantes (conocidas como el “Power 5”) tengan temporada de football en el otoño.
El debut de Mike Leach en la conferencia SEC:
El fin de semana regresó al “gridiron” la conferencia SEC, considerada por muchos, me incluyo, la mejor conferencia del colegial. El partido más esperado de la semana era el de Mississippi State en contra de los campeones nacionales LSU. El encuentro resultaba atractivo por varias razones la primera era el debut de la leyenda del college football Mike Leach como coach de los Bulldogs.
La gran incógnita era si la ofensiva Air Raid (si no sigues el colegial, quizás conozcas la ofensiva por los Arizona Cardinlas o Kansas City Chiefs) funcionaria en la conferencia SEC. El Air Raid es un sistema agresivo que predica mucho en lanzar el balón y manipular las reglas defensivas para que en pases profundos se vuelvan coberturas hombre a hombre, sin importar que la defensiva este jugando zona (o eso pasa en las versiones más conocidas del Air Raid).
Junto con la ofensiva “spread”, el Air Raid ha dominado el football colegial los últimos años, el problema es que ha dominado en las conferencias Big 12 y Pac 12, que son conocidas (sobre todo el Big 12) por tener defensivas menos talentosas y más endebles que las que se ven en el SEC.
Por otro lado, estaban los actuales campeones nacionales LSU, que entraban al partido muy diferentes a los que vimos el pasado 13 de enero levantando el “natty”. Del equipo campeón solo regresaban cinco titulares, el arquitecto de la poderosa ofensiva Joe Brady es el coordinador ofensivo de los Panthers. El arquitecto de la defensiva Dave Aranda es el head coach de Baylor. El sábado en la mañana nos enteramos de que aparte iban a estar sin el mejor corner de la nación Derek Stingley Jr.
A pesar de todas las circunstancias no creo que nadie pensaba que fueran a perder en su casa y mucho menos que Ed Oregon fuera vencido en los “X’s and O’s” por Mike Leach. El nuevo coordinador defensivo Bo Pelini (famoso por su defensiva “lever, spill, lever” para frenar el ataque terrestre) jugó la mayor parte del partido cobertura hombre a hombre, cosa que Leach agradeció y aprovechó para hacer lo que quisiera. Mississippi State empleo constantemente rutas cruzadas (talón de Aquiles de la cobertura hombre a hombre). KJ Costello tuvo un debut de ensueño en la conferencia SEC, y la victoria de los Bulldogs nos dio una clásica entrevista después del partido de Leach.
No es el fin del mundo para LSU, aunque la derrota no se encontraba dentro de lo planeado, siguen siendo contendientes en la competida división SEC West. Eso sí no creo que un regreso a la final colegial o incluso a los playoffs sea posible durante esta temporada.
El Big 12, tiene un equipo digno de playoffs?:
Max Olson en su artículo para The Athletic, dio un punto de vista bastante interesante, y es si en verdad el Big 12 tiene un equipo lo suficientemente fuerte para aspirar a que la conferencia tenga representación en los playoffs. Muchos de ustedes dirán claro es Oklahoma, el problema es que por segundo año consecutivo los Sooners perdieron en contra de Kansas State.
Creo firmemente que Oklahoma fue el mejor equipo durante gran parte del encuentro, sino es que, en todo, pero las pérdidas de balón, los errores mentales, y los lapsos de incompetencia de la defensiva, fue lo que los terminó de hundir en el último cuarto. Durante toda la era de Lincoln Riley, los Sooners acostumbraban a ganar este tipo de encuentros debido a que su quarterback nominado al Heisman los sacaba del hoyo, y maquillaba algunas fallas del equipo.
Para 2020 la persona detrás del centro es el “freshman” Spencer Rattler, que me ha gustado lo que he visto de él, pero es de esperarse que cometa cierto tipo de errores debido a su inexperiencia. Como vaya avanzando la temporada Rattler mejorará sustancialmente, pero de la misma forma mejorará la competencia, Iowa State es el siguiente en la lista. Los Cyclones le ganaron a los Sooners en 2017, y el año pasado perdieron por un punto. Juego trampa para Oklahoma, que no puede cometer los mismos errores que el sábado pasado.
El otro equipo del que se espera mucho dentro de la conferencia es Texas. No tienen idea de cuántas veces he escuchado desde el 2017 la frase “Texas is back”, la utilización de la frase se amplió después de la victoria de los Longhorns sobre Georgia en el Sugar Bowl de la temporada 2018. Sam Ehlinger parecía estar destinado a ser la próxima sensación de los sábados. Todd Orlando tenía a una defensiva que parecía ser la unidad vanguardista hacia dónde se dirigirían las defensivas modernas.
El 2019 fue una total decepción, que terminó con el despido de Orlando del programa, y la llegada de Cris Ash como nuevo coordinador defensivo. A pesar del fiasco del año pasado las expectativas para 2020 para Texas son altas, y se incrementaron después de la victoria en la primera semana sobre UTEP. El sábado pasado sacaron la victoria en Lubbock ante Texas Tech. Pero el juego dejó más preocupaciones que satisfacciones.
Los equipos especiales de los Longhorns fueron desastrosos: perdieron el balón en un regreso de despeje, que los Red Raiders terminaron convirtiendo en un touchdown que cortó la ventaja a tres puntos y no estaban preparados para un intento de patada corta en la primera mitad por parte de Texas Tech, el cual los Red Raiders terminaron recuperando. La defensiva de Texas tuvo su par de intercepciones, pero los errores en cosas fundamentales como taclear, y no respetar sus asignaciones en la defensa terrestre fueron brutales, en especial en el touchdown de 75 yardas que permitieron para que Texas Tech se fuera arriba 41-56 faltando 3:13 para que terminara el partido.
Se sabe que la ofensiva de Texas Tech tiene talento para anotar muchos puntos y la reconstrucción de la defensa bajo Ash, va a tomar más que un par de partidos. Pero después del sábado te preguntas si en verdad son capaz de detener a alguien. Sam Ehlinger se vio calmado, preciso y con buen “ball placement” en los últimos minutos y más una patada corta recuperada fue lo que hizo que Texas pudiera forzar tiempo extra, para después ganar el encuentro.
Texas va a ser mejor que el año pasado, y probablemente sean contendientes dentro de la conferencia, pero si siguen cometiendo errores como los cometidos en Lubbock, dudo que de verdad Texas este de regreso a las elites del football colegial en general.
Acaso hay alguien mas que Clemson en la ACC:
Los últimos años la ACC ha sido la conferencia menos competida de toda la división I de la NCAA, si no fuera por el gigante Clemson, podríamos estar hablando de la peor conferencia. Pero este año Miami ha comenzado bastante bien, en el segundo año de la era de Manny Diaz.
Al igual que Texas, las expectativas de Miami han sido bastante altas, sobre todo después de la espectacular campaña de 2017, pero han decepcionado bastante, el año pasado tocaron fondo cuando a finales de año cayeron ante Florida International.
El sábado el plato fuerte de ABC, fue Miami contra Florida State, si nos vamos solo al partido, Miami parece serio contendiente no solo en la conferencia ACC, sino también para un lugar en los playoffs. La defensiva se vio totalmente sofocante y la ofensiva avanzó a placer. Pero y es un gran, pero me gustaría ver al programa enfrente de una mejor competencia, pues Florida State ha sido un completo desastre las últimas dos campañas y pintan para tres. Yo aun no puedo decir que Miami es un equipo para tomar en serio.