Ayala: ‘El Barça de Guardiola ha hecho daño al fútbol’

Roberto Ayala, ex jugador argentino, realizó una entrevista para La Nación en la cual analizó el legado que dejó el Barcelona de Pep Guardiola, el rol de Messi en la Selección argentina y los malos manejos que lo hicieron apartarse de la dirección deportiva del Valencia.

“El Barcelona de Guardiola es el mejor equipo que vi en mi vida, pero en cierto modo ha hecho daño al fútbol. Ahora muchos defensores quieren salir jugando la pelota como si estuvieran en el Barcelona, y no se puede. ¿Son centrales? Pues primero que defiendan, que den seguridad. Que no pierdan de vista que primero son defensores”, explicó.

Sobre su compatriota Messi, agregó: “Me imagino que le duelen las críticas. Más a un tipo que se supera año tras año y que en su selección todavía no ha podido ganar. Pero siempre quiere estar en la selección. El problema es que acá caemos en las comparaciones. El es un líder futbolístico, si yo jugara en esta selección, levantaría la cabeza y lo que haría sería buscarlo a él. Como me pasaba con Verón, Aimar, Román. Se ve que con gestos ha madurado muchísimo. Él ya tomó ese rol, antes quizá sólo se quedaba en su lugar. No sé cómo se desenvolverá en el grupo, pero me imagino que todos estarán pendientes de lo que hace o lo que dice. Él tiene su carácter y su forma de ser y no podemos pedirle que sea Diego. No es Diego, es él”.

Relató que su salida del Valencia se debió a los malos manejos que empezaron a realizarse desde la llegada de Peter Lim al club y su cercana relación con el poderoso agente de futbolistas, Jorge Mendes.

“Di un paso al lado cuando vi cosas que no estaban bien. Había un triángulo peligroso entre el dueño (Peter Lim), el entrenador (Nuno) y Mendes. Un triángulo que no iba a ayudar al club. El plan inicial era perfecto: una secretaría técnica que peinaba todo el mercado buscando lo que mejor se adaptaba al club, el cuerpo técnico para potenciar al jugador y el representante más hábil del mundo para después negociar ese producto. Pero no lo entendieron así: compraron con sobreprecios y yo no podía compartir ese estilo de gestión”.