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Dejaría ir el Real Madrid a un miembro de la ‘BBC’ por fichar a Neymar

En los corrillos futbolísticos se viene escuchando con insistencia una pregunta durante las últimas semanas: ¿Es verdad que Florentino quiere fichar a Neymar? La noche del miércoles el programa ‘Al Primer Toque’ de Onda Cero informó de una reunión celebrada el 11 de enero en Zurich, durante la Gala del Balón de Oro, entre un emisario del Real Madrid acompañado por abogados con el padre de Neymar y sus representantes. Según dicha información, el entorno del futbolista ha reconocido que el club blanco quiere ficharle.

Las especulaciones se desataron el 27 de diciembre, cuando el brasileño respondió a preguntas de los periodistas sobre su renovación y, cuestionado sobre la posibilidad de que pudiera salir del Barcelona, abrió la puerta a los rumores con una calculada ambigüedad: “No sé, la vida es muy larga”. Antes había reconocido que su padre está tratando la renovación y que es optimista. Pero…

Un fichaje con muchas trampas

La llegada de Neymar a la Liga española fue rocambolesca. El fichaje empezó en el verano de 2013 con el Barcelona presumiendo de habilidad negociadora e ingeniería financiera al convencer al futbolista de que fichase por 57,1 millones y desechase así la oferta de 85 millones que le hizo en abril el Real Madrid, que estaba dispuesto a pagar más de 100 (Neymar llegó a pasar reconocimiento médico por el club blanco).

La aventura acabó con la carrera presidencial de Sandro Rosell, con el club azulgrana y su presidente Bartomeu procesados por delitos fiscales y administración desleal y con el reconocimiento de que en realidad su habilidad consistió en pagar 83,3 millones, 40 de ellos a la empresa del padre y la madre del futbolista, N&N (Neymar y Nadine). Por ahora.

Las irregularidades en los siete contratos que firmaron el Barça y Neymar son tantas que hoy resulta imposible saber a cuánto terminará ascendiendo el coste del fichaje. Pero es seguro que, cuando se determinen los impuestos que dejaron de pagarse, la cifra final superará con creces los 100 millones.

El último episodio de este culebrón de mentiras y traiciones ha sido la negativa azulgrana a pagar un bonus acordado de dos millones de euros al Santos al quedar Neymar entre los tres finalistas al Balón de Oro. El club paulista denunció al jugador ante la FIFA pidiendo su suspensión y una indemnización de 55 millones para compensar el dinero que Neymar y su padre recibieron del Barça sin que ellos se llevaran el porcentaje correspondiente.

En paralelo, la empresa DIS, propietaria del 40% de sus derechos, también se ha querellado y reclama ese 40% correspondiente de los 83,3 millones que ha costado el fichaje según ha probado la Audiencia Nacional, y no los 17,1 millones que le dijeron Santos y Barcelona que habían acordado por el traspaso.

Por su parte, Neymar, que declarará ante el juez el 2 de febrero, tiene embargados por el fisco bienes por valor de 46,6 millones de euros por impuestos no declarados en los ejercicios fiscales de 2011 y 2013. A este asunto se refería su padre en noviembre cuando, después de decir que las negociaciones para renovar iban por buen camino, lanzó un aviso al club azulgrana: “…Pero sin tranquilidad tributaria no podremos quedarnos en España”.

Lo que gana Neymar y lo que quiere

Neymar firmó un contrato por cinco temporadas a razón de 10,5 millones brutos. En la escala salarial azulgrana se ubica en el cuarto escalón junto a Piqué y Busquets. Por encima figuran Alves (11), Iniesta y Luis Suárez (ambos rondan los 15) y, por supuesto, el Rey Messi con 50 millones brutos de ficha. Pero el sueldo de Neymar tiene truco. El primer año le pagaron una sustanciosa prima de fichaje de 10 millones, y su padre cobró nada menos que otros 40 millones al cerrar el traspaso al Barça en noviembre de 2011, en un dudoso concepto de indemnización por obligarle a adelantar un año su fichaje y romper su acuerdo con el Santos de cumplir íntegro el contrato.

A Neymar le restan dos temporadas y media de contrato y el Barcelona considera prioritario renovarle. Acaba de ser elegido Balón de Bronce sólo por detrás de los monstruos Messi y Cristiano, Bartomeu no se cansa de repetir que “Ney es la estrella del futuro” y ya ha filtrado que la oferta será de 30 millones anuales brutos. Le van a ofrecer mucho dinero, aunque saben que la baza más importante es el exitoso proyecto deportivo, la felicidad del jugador, su integración en la ciudad y su progresión constante en el césped junto a Messi y Luis Suárez. Por eso en cualquier momento se puede anunciar su renovación con el Barça.

Desde el entorno del jugador se desliza que, efectivamente, Neymar es muy feliz en el Barça, que no tiene prisa en renovar antes de junio, pero que sus aspiraciones económicas son mayores (hablan de 18-19 millones netos frente a los 13,5 que le ofrecen). Y otro capítulo importante es que el padre de Neymar plantea que el club asuma las multas y deudas pendientes con Hacienda. Que no es poca cosa.

El Real Madrid, pendiente de la negociación

¿Y el Real Madrid? Si por el Camp Nou viven días de vino y rosas, en el Bernabéu sucede todo lo contrario. Envueltos en una grave crisis deportiva e institucional que ha acabado con el entrenador en cinco meses, por mucho que intenten disimularla aludiendo a una campaña de la prensa y recurriendo al icono Zidane como solución de emergencia, Florentino Pérez necesita un golpe de efecto contundente para volver a ilusionar a su exigente y desencantada afición.

En ese sentido, Neymar sería el fichaje perfecto para tratar de invertir la dinámica de superioridad azulgrana en la última década. Llamado a ser el próximo número 1 del fútbol mundial más pronto que tarde (cumplirá 24 años en febrero, por 29 de Messi y 31 de Cristiano), reúne talento, carisma, fantasía, juventud, atractivo publicitario, es la estrella indiscutible de Brasil y juega en el eterno rival. Tiene fútbol y tiene imagen. Neymar lo tiene todo.

Por un futbolista único como ese no parece descabellado pensar que Florentino, que siente especial predilección por el brasileño desde que intentó ficharle, esté dispuesto a pagar los 190 millones de su cláusula de rescisión. Esa es la clave y en el club blanco así lo advierten, pero saben que la empresa es complicadísima. O quizás no tanto. Porque en el fondo, si realmente está decidido a gastarse ese dineral, el Real Madrid sólo tendría que negociar con el jugador y con su padre el salario. El resto sería tan sencillo como acudir a la sede de la LFP y depositar el importe de la cláusula. Pero el Madrid tiene ese dinero disponible.

Todo eso, por descontado, siempre que la FIFA atienda el recurso del Real Madrid y retire la sanción por traspasos irregulares de menores que les impide fichar durante los dos próximos mercados. O al menos le conceda la cautelar, como hizo con el Barcelona, y le permita reforzarse en el mercado de verano. En el club blanco se muestran convencidos de que le acabarán dando la razón.

Debería ofrecerle estatus de primera estrella

Para hacerse una idea de lo que tendría que ofrecerle el Real Madrid a Neymar baste decir que Messi gana 22,5 millones netos, que el Barça le ofrece a Neymar 13,5 por renovar y que Cristiano cobra 21 en el Madrid. Los siguientes en el escalón salarial son Bale y Ramos, con 10 millones netos, y luego Benzema (7,5).

Pero además de un sueldo astronómico, parece claro que para seducirle Florentino debería garantizar a Neymar un estatus de primera figura del Madrid. Su llegada probablemente implicaría la salida de un integrante de la BBC: Cristiano, Bale o Benzema. Eso abarataría mucho la operación, pues por la venta del portugués o el galés el Madrid podría conseguir unos 100 millones. Y de paso liberaría la masa salarial para pagarle a Neymar una ficha estratosférica que es casi imposible de aguantar por duplicado.

Hay otro actor secundario, que puede ser principal, en este culebrón. El Manchester City, que con toda probabilidad la próxima temporada tendrá a Pep Guardiola en su banquillo, también dispone de músculo financiero para afrontar semejante operación. Y en menor medida, el Manchester United, que ya lo intentó el año pasado. El PSG es el otro equipo capaz de meterse en esta puja, pero Neymar sabe que para coronarse Balón de Oro debe jugar en la Liga española o en la Premier.

Así están las cosas. Con Neymar en una situación privilegiada, recién consagrado como el heredero al trono mundial, feliz en Barcelona y esperando a ver hasta dónde está dispuesto a llegar su club para renovarle. Porque ya sabe que el Real Madrid está pendiente por si surge la posibilidad de acometer una operación muy cara y muy complicada, pero ni mucho menos imposible.

Nota de Marca.com

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Written by Staff

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