No se siente cómodo ante las preguntas de la prensa, aunque se desenvuelva con la misma soltura con la que conduce la pelota. En su única entrevista en muchos meses, la primera de la temporada, Isco contesta a todo con igual franqueza con la que se toma su suplencia. Sin ver fantasmas, haciendo autocrítica, sabedor de que a sus 24 años, y a pesar de ser doble campeón de Europa, tiene todo por conquistar. El malagueño no saca la bandera blanca. Ni se quiere quitar la camiseta blanca. Por él no va a ser.
Entrevista de Marca.com
- Imagino que feliz tras volver a estar con la selección.
- Sí, a todos nos gusta vestir la camiseta de la selección. Estoy muy contento por estar aquí y por la oportunidad que me da el míster, que demuestra que confía en mí.
- ¿Fue un palo muy duro no ir a la Eurocopa de Francia? ¿Se lo esperaba?
- No estaba muy convencido de que iba a ir pero tampoco me lo esperaba. Había venido a prácticamente todas las convocatorias, a todos los partidos, y en la última lista se ve que me quedo fuera. Fue un palo. Me pilló en Málaga viendo a la familia, teníamos unos días libres, y me enteré por las redes sociales.
- Aunque no esté jugando, ha llegado esta llamada de Julen, que supone una fuerte apuesta por usted. “No puedo ocultar que Isco me gusta y creo en él”. ¿Qué le dicen estas palabras?
- Para mí significan mucho, a Julen lo conozco de la etapa de la sub 21 y que me convoque habiendo jugado muy poco me motiva más, porque lo que quiere decir es que confía en mí, que sabe que puedo aportar mucho, y me da mucha confianza.
- De hecho, iba a venir en la anterior lista. ¿Ya está perfecto de su lesión? ¿Qué fue lo que le pasó?
- Tenía un desgarre en el ligamento tibioperóneo y tenía que parar por precaución, porque si eso no cicatrizaba bien tenía que operarme. Así que preferí descansar y tratarme bien antes que seguir arriesgando. Era una lesión que arrastraba del primer partido de pretemporada y fui forzando, fui forzando, y en un entrenamiento se me desgarró. Fue un dolor grande y, bueno, al estar en principio de temporada, pues paré y recuperé bien. Y ya estoy perfecto.
- ¿Tiene más ‘feeling’ con Lopetegui que con Vicente del Bosque?
- Puede ser, a Lopetegui le conozco de hace muchos años, de la sub 19. Luego, el Mundial de Colombia sub 20. Después, el Europeo sub 21 en que quedamos campeones. Al final el feeling lo hace el trato con los años y con Lopetegui he tenido mucho trato.
- Imagino que viene a la selección a luchar por ser titular, no a hacer grupo…
- Claro, como todos. Uno viene aquí sabiendo que hay mucha competencia. Igual yo lo tengo más difícil porque en mi equipo juego muy poco. Pero vengo a darlo todo en los entrenamientos, a aprovechar los minutos que me dé el entrenador y a dar un paso al frente.
- Tiene 24 años y por una razón o por otra no se le considera titularísimo. ¿Siente que tiene que hacer más que los demás?
- No lo sé, sólo he sido titularísimo en mi etapa en el Málaga. Es verdad que en el Madrid he jugado muchos partidos, más de los que la gente piensa, unos 150, que son muchos, pero es verdad que nunca he tenido el rol de titular. En el Madrid sé que es muy difícil porque hay mucha competencia, pero no me rindo. Trabajo día a día para demostrar el fútbol que tengo.
- De hecho, la estadística dice que desde que usted llegó al Madrid en la 13-14 es junto con Cristiano el futbolista que más partidos ha disputado, 154 de usted por los 155 de Ronaldo.
- Por eso digo que he jugado mucho aunque no tenga el rol de titular. Soy constante, me lesiono muy poco, ahora ha sido la primera vez… Lo que tengo que hacer es, juegue de titular o desde el banquillo, estar siempre preparado para ayudar al equipo, para competir y para dar lo mejor de mí.
- ¿Cree que en otro club le sería más fácil jugar?
- Sí, es posible, estamos hablando de los mejores jugadores del mundo, hay mucha competencia y un esquema que es prácticamente innegociable. Es posible que en otro equipo sí pudiese jugar más.
- Hablemos del verano. ¿Llegó a valorar una salida o nunca se lo planteó?
- En realidad, no. Me quedan dos años de contrato en el Madrid, el club no me dijo nada y tampoco busqué nada para salir.
- ¿Dialogó con Zidane en la pretemporada sobre su rol en el equipo?
- Hablé con él y sabía que iba a ser complicado ser titular, pero acepté el reto. Quiero entrenarme fuerte, quiero demostrarle que puedo ser titular y es lo que voy a intentar de aquí a final de año.
- ¿Le transmitió Zidane que tendría menos oportunidades que en anteriores temporadas?
- Bueno, me dijo que la competencia era más alta y que dependería de mi rendimiento.
- Acaba contrato en 2018. ¿Quiere renovar?
- No lo sé, la verdad es que todavía no lo he pensado. Tampoco me han llamado para renovar, así que estoy tranquilo. Miro el día a día, que es lo importante.
- ¿Le extraña que el Madrid no le haya llamado todavía? Salvo Pepe, prácticamente toda la plantilla tiene contratos largos, muchos renovados recientemente.
- Sí, me parece un poco raro, pero yo no puedo hacer nada. Si no me quieren renovar no voy a ir yo pidiendo la renovación. Creo que es algo que tiene que salir del club y no depende de mí.
- ¿Considera que la temporada pasada fue más difícil para usted? Primero Rafa Benítez y después sin sitio en el equipo titular en partidos clave de la temporada…
- Sí, fue complicado. Al final con Ancelotti jugaba prácticamente siempre, si no era de titular era el primer cambio. De una temporada a otra ver tanto cambio fue difícil. Pero como he dicho, esto forma parte del fútbol. Hay altibajos y no me rindo, voy a pelear hasta el final y quiero demostrar que soy apto para el Madrid.
- ¿Se apoyó aquellos meses en James? Ambos vivían una situación similar…
- Lo importante es el equipo y las decisiones las toma el míster. Si él creyó conveniente que no jugásemos, no podíamos hacer otra cosa que entrenar y apretar. James y yo nos llevamos bastante bien, hemos hablado mucho, no sólo de esto sino de otras cosas, hay buena relación. Y la polémica esa de que juega Isco o juega James, no la hay.
- Cuando no le salen las cosas o no le van bien, ¿en quién se refugia?
- Soy muy normal en ese sentido, soy cercano, estoy con mi familia, mis amigos, mi hijo… Cosas normales. Lo más grande que le puede pasar a una persona es ser padre.
- ¿Disfrutaba del fútbol con Benítez?
- Sí, yo lo que tengo es que disfruto siempre jugando al fútbol, es mi vida.
- ¿Dónde se encuentra más cómodo jugando?
- Yo soy mediapunta. Ahí es donde se ha visto al mejor Isco de siempre. Y me gusta ahí, con libertad, ayudando con la pelota en ataque.
- Ancelotti quiso hacer de usted un Seedorf. ¿Cree que lo consiguió?
- Sí, fue un año donde trabajé mucho defensivamente, robé muchos balones, parecía Casemiro [risas]. Fue un año bastante completo. A Seedorf le pillé en la última etapa del Milan, era muy bueno, muy completo.
- ¿Siente que ahora corre más en los partidos?
- Sí, hay más exigencia, me desfondo en cada partido, unas veces sale mejor y otras veces sale peor. Cuando estás más cansado, por recorrer más metros, igual no tienes esa lucidez en ataque.
- ¿Le pasó eso con el Eibar?
- Puede ser, venía de prácticamente dos meses sin jugar, había participado unos 50 minutos en mucho tiempo, venía de dos partidos en los que el míster no me había sacado y es difícil, sabiendo que estás entrenando bien y aun así no te dan oportunidades… Es complicado. Pero es culpa mía.
- ¿Por qué dice tan rotundo que es su culpa?
- Al final, si no soy titular con Ancelotti, no soy titular con Benítez y no lo soy con Zidane, no voy a ser tonto de buscar problemas donde no los hay. Al final el responsable soy yo y eso es lo que quiero ver, dónde puedo mejorar para estar ahí.
- ¿Cómo lleva las últimas suplencias?
- Bien, creo que bien. Intento trabajar. No es plato de buen gusto verte en el banquillo prácticamente cada día. Pero, como he dicho muchas veces, no me voy a rendir tan fácilmente. Sé que voy a triunfar, no sé si en el Madrid, espero que sí. Si no, en otro lado seguro que sí.
- Hablando del presente, ¿qué le pasó al Madrid contra el Eibar? ¿Su análisis se puede extrapolar a los últimos pinchazos?
- Es raro. Lo bueno es que nos está pasando ahora, al principio de Liga, estamos empatados con el Atlético y el Barça está dos puntos por debajo. Al final tenemos tiempo para arreglarlo, ver qué está pasando, hablar entre nosotros y dar un paso al frente. Este año la Liga tiene que ser nuestra, llevamos mucho tiempo sin ganarla. Tenemos que ir a por ella. Es el título que me falta junto con la Supercopa de España.
- ¿Se enfadó mucho Zidane después del Eibar?
- Bueno, lo normal. Cuando ves que no te salen las cosas, pues siempre hay un poco de frustración, pero confiamos en revertir la situación. Estamos empezando el curso y al final lo que determina una buena temporada es el final.
- Si no cambia el panorama, ¿se plantea una salida en el mercado de invierno?
- No, en invierno no. Tengo la cabeza puesta aquí, estoy centrado en hacerlo lo mejor posible, en aprovechar las oportunidades que me den. Sólo pienso en el presente.
- ¿Qué hizo que cambiara de opinión y fichara por el Madrid en vez de por el City?
- Yo estaba jugando el Europeo sub 21, era mi padre quien llevaba las negociaciones. Sí es verdad que Morata me taladraba un poco porque quería que me fuese con él. ¿El cambio de opinión? Al final el Madrid es el Madrid. Es el mejor del mundo, es muy difícil decirle que no. Y yo tenía la intuición de que tarde o temprano iba a llegar la Décima porque llevaba muchos años sin ganar la Champions… y no me equivoqué. Llegué y el primer año ya la levanté.
- Y ahora la Undécima…
- Ahora la Undécima. No pude elegir mejor.
- Una de las características de su juego es la conducción. ¿Cree que tiene que ser más selectivo con ellas? Sus críticos se lo echan en cara…
- El Bernabéu es un público muy exigente y si ve que el partido va igualado, con empate contra un equipo teóricamente inferior, siempre es así. Pero el fútbol es esto, toma de decisiones, unas veces salen bien, otras peor y nos exponemos a eso, tanto a las críticas como a los halagos. El futbolista tiene que estar preparado para eso.
- ¿Entonces no va a renunciar a esas conducciones? Recuerdo que Modric le echó la bronca en Anoeta el curso pasado por no soltar el balón.
- Es mi juego, como he jugado toda mi vida, como he jugado para llegar a donde estoy, en el Real Madrid. Es verdad que tengo que mejorar en muchas cosas pero ese es mi fútbol, es mi esencia, y no la voy a cambiar.
- Sus goles destacan por ser remates muy ajustados, aunque no ha podido estrenarse todavía esta temporada. En MARCA lo bautizamos ‘El rincón de Isco’. ¿Lo practica o le sale intuitivamente?
- Es el golpeo que mejor se me da, es más efectivo que chutar con potencia, opto mejor por la precisión… y de vez en cuando me sale.
- Está entre los preferidos de la afición. ¿Siempre ha sentido su calor?
- Siempre, desde el primer momento me he sentido muy querido, muy arropado por la afición y estoy encantado.
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