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Tras la suspensión de Joseph Blatter por tres meses, la presidencia de la FIFA pasa automáticamente a Issa Hayatou, hijo de un sultán del norte de Camerún que ha dirigido el futbol africano durante 27 años.
La FIFA ya hizo oficial la condición de Hayatou como presidente interino por los 90 días que Blatter estará suspendido.
Pero en medio de tanto escándalo, que rodea a la FIFA, el camerunés no está exento de muchas cosas, y carga con sus propios escándalos por denuncias de corrupción y una reprimenda del Comité Olímpico Internacional.
Hayatou, de 69 años, también tiene algunos problemas de saludo, entre ellos una enfermedad renal que requiere sesiones regulares de tratamiento.
Al momento de ser declarado Presidente interino declaró que no buscará el cargo permanentemente, pero se comprometió a trabajar por el bien del futbol y su imagen.
El ascenso de Hayatou al cargo máximo se produce 13 años después que compitió con Blatter y – perdió – en una disputada elección en la FIFA.
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