Un referéndum podría cambiar por completo la Premier League

Por: Memo González
El próximo 23 de Junio el Reino Unido decidirá por medio de un referéndum si desea o no permanecer dentro del tratado de la Unión Europea.

Más allá del impacto trascendental que tendría esto en la economía y estructura política del Viejo Continente, una posible salida de Gran Bretaña podría sacudir fuertemente al mundo del fútbol.

De acuerdo con la BBC, los cambios en las políticas laborales que conllevaría la salida del Reino Unido de la Unión Europea tendrían como consecuencia que “más de 400 jugadores perdieran el derecho a jugar en el Reino Unido” (BBC, 2016).

Esto sucedería porque el pasaporte comunitario perdería validez en el Reino Unido, por lo que los jugadores europeos tendrían que cumplir los mismos requisitos para los jugadores del resto del mundo, que es haber participado en un cierto porcentaje de partidos con la selección nacional de su país de origen (dependiendo del ranking de la FIFA).

Aunque jugadores como Payet del West Ham, Willy Caballero del Manchester City o Kanté del Leicester perderían el derecho de jugar en la Premier, la mayoría de las estrellas se quedarían donde están, al participar activamente en sus selecciones.

¿Pero qué pasará con los equipos que no pueden pagar los grandes sueldos de estrellas europeas? Muchos serían desmantelados, viéndose en la necesidad de echar mano de jóvenes ingleses que esperan una oportunidad.

A futuro, esto podría permitir el crecimiento de jugadores locales, algo que pareciera hacer falta desde hace medio siglo.

¿Qué pasaría si, de un día para otro, todos los jugadores extranjeros tuvieran que enfrentarse a un riguroso filtro de calidad, como ser seleccionados de sus países?

¿Podrá ser que algún día México deje de ser la tierra de los Val Baianos y Everton Cardosos y pase a ser tierra de Gignacs y Cardonas?

El fortalecimiento y crecimiento de los jugadores mexicanos, combinado con el talento y competitividad de los jugadores extranjeros son los aspectos que pueden llevar al fútbol mexicano al nivel más alto de competencia.