El futbol es considerado como el deporte más popular del mundo, tiene aproximadamente 270 millones de practicantes a nivel mundial y como en la mayoría de los deportes, la versión femenil ha tardado en desarrollarse al mismo paso que la versión masculina, sin embargo, su crecimiento es evidente: hay 5 millones de jugadoras registradas a la FIFA y 168 de las 211 federaciones afiliadas a la misma instancia cuentan con una selección femenil.
En México, gran parte del interés y difusión comenzó con los equipos universitarios que se formaron en la década de los 90, pero el desarrollo ha tenido una gran cantidad de obstáculos sociales y económicos.
“Hace 25 años, cuando formamos el equipo, muchas chavas estaban interesadas en jugar, pero sus papás no las dejaban porque era un deporte de hombres, o el novio lo iba a ver mal y les daba pena”, recordó Ricardo de Buen, fundador y primer entrenador del equipo femenil de la Ibero, abogado experto en Derecho Laboral y Derecho Deportivo.
En estas últimas décadas la percepción social en el país acerca de que el fútbol es sólo para hombres ha disminuido gracias a los esfuerzos de las mismas instituciones y la voluntad de las participantes.
“Desde que yo estaba pequeña he visto un gran cambio, la verdad es que el fútbol femenil ha ido creciendo mucho, ahora hay muchos equipos de mujeres en los colegios”, aseveró Natalia Villarreal, seleccionada nacional Sub-20.
Pero todavía hay diferencias entre los privilegios que reciben los hombres y las mujeres en los equipos universitarios: Jesús García, ex entrenador del equipo representativo de la Universidad de Monterrey y auxiliar de la Selección nacional femenil, aseguró que hay menos oportunidades para las mujeres que buscan una beca deportiva en las universidades.
Claudia Pedraza, investigadora especializada en periodismo deportivo, indicó que los estereotipos sobre el rol de una mujer en la sociedad afecta el desarrollo del futbol femenil.
“Estos estereotipos impiden que a las mujeres que juegan futbol se les conciba como deportistas y siempre son vistas a partir de un montón de prejuicios, todo el tiempo están siendo comparadas con los hombres y esto no debería de ser porque están tratando de construir un espacio y una forma de jugar propias”, señaló.
Anuncio histórico
Sorpresivamente, el 5 de diciembre de 2016 en el marco de la Asamblea de Dueños del Futbol Mexicano, el presidente de la Liga MX, Enrique Bonilla dio a conocer que se aprobó la creación de la Liga MX femenil en la cual, cada club deberá contar con 21 jugadoras sub-23, cuatro sub-17 y dos de categoría libre.
“Me parece que es un tiempo muy indicado en el país para crear nuevas oportunidades y nuevas etapas para el tema de la igualdad de género y creo que si no fuera con el apoyo de los equipos, que es fundamental, no se podría llevar acabo. En ese sentido, sí se necesita el formato de la Liga MX”, señaló Paola Kuri, fundadora de #FutSinGénero.
Eva Espejo, entrenadora de las Tuzas del Pachuca y campeona del primer torneo de copa que fungió como una prueba de cara al inicio de la liga, se mostró entusiasmada por la iniciativa, “porque con el tiempo la gente se dará cuenta de que existe un espectáculo y es atractivo, por lo que podrán apostar por tener un equipo de mujeres que no sea sólo un gasto, sino un beneficio”.
¿Mismos derechos?
La creación de la liga femenil ha estado acompañada de muchas preguntas y recientemente una en particular ha tomado relevancia: ¿cuáles serán las condiciones laborales de las jugadoras?
En su columna “Balance de la Jornada”, en el periódico La Jornada, Marlene Santos reveló que las jugadoras no recibirán prestaciones a las que obliga la ley a todo patrón y les habrían prohibido embarazarse, tener relaciones homosexuales y mostrarse muy masculinas afuera de la cancha, de acuerdo con una fuente que pidió permanecer en el anonimato.
“Sin duda alguna es violatorio de los derechos humanos y de los derechos laborales. Nadie, en ninguna empresa, te puede prohibir el embarazarte durante tu periodo laboral. Si existen estas clausulas por escrito, son totalmente antijurídicas y las jugadoras podrían interponer un recurso legal sin problema alguno en caso de que se llegue a presentar esta situación.
“Pero dudo que algún equipo con poder jurídico se haya atrevido a colocar una clausula anti embarazo. Platiqué con varias de las jugadoras que conforman a los distintos equipos y sí era un tipo de recomendación que se les hacía, pero no lo he visto plasmado en un documento. Sin duda alguna es totalmente violatorio y las jugadoras tendrían todas las de ganar si algún equipo les rescindiera su contrato por un tema de embarazo”, aseguró Ricardo Galicia abogado y presidente de la Asociación de Abogados del deporte de la CDMX-ASAD
Por su parte, la Liga MX Femenil emitió un comunicado para dar a conocer su postura sobre las notas informativas que se difundieron a partir de la publicación de La Jornada.
“En ningún artículo del Estatuto Social de la Federación Mexicana de Futbol Asociación, A.C., o Reglamento de Competencia de la LIGA MX Femenil o de las otras Divisiones Profesionales, existen disposiciones que limiten por preferencia sexual, religión u otra circunstancia discriminatoria el derecho a formar parte de las competiciones que esta Institución organiza.
“Así mismo, en el Reglamento de Competencia se establecen las disposiciones médicas con las que se deben cumplir para el registro de cualquier jugadora. Cabe aclarar que en ningún punto se menciona el embarazo como un motivo para desentenderse de las responsabilidades de un Club.
“Tanto que toda jugadora registrada (tal y como ocurre con los varones en las diferentes competencias de la LIGA MX / ASCENSO MX) debe contar con un seguro de gastos médicos, el cual será proporcionado por el Club del cual forma parte”.
Pacto de caballeros, ¿pacto de damas?
Como los dueños de los equipos, masculinos y femeniles, son los mismos dirigentes, existe el riesgo que los acuerdos ya establecidos afecten a las jugadoras, como el pacto de caballeros.
“Creo que aquí va ser muy importante que estas chicas, que son la primera generación, empiecen a marcar una tendencia jurídica en no dejarse manipular o pisar sus derechos laborales. Todas deberán contar con un contrato laboral, un salario y prestaciones, como el futbol masculino y a partir de ahí poco a poco empezar a crear conciencia y buscar la igualdad entre los hombres y las mujeres”.
No a los estereotipos
La difusión del futbol femenil en México ha sido escasa si la comparamos con el masculino, pero con el paso de los años se ha logrado un avance si tomamos en cuenta que partidos de las selecciones femeniles han sido transmitidos en televisión abierta, cosa impensable hace algunas décadas.
“El arraigo de la nueva Liga con el público irá garantizando su continuidad y para ello, los medios de comunicación jugarán un rol esencial: para que cualquier liga deportiva funcione tiene que haber patrocinadores que inviertan en el desarrollo de la liga, medios de comunicación que cubran, que difundan y una afición que vea los medios de comunicación para que los patrocinadores inviertan su dinero”, explicó Pedraza.
Aunque se debe considerar que la afición a la que se le está apostando no es la afición tradicional masculina, sino una conformada por niñas y jóvenes que se podrían convertir en un mercado importante para los patrocinadores que quieran apoyar la liga.
“Tiene que haber una cobertura lo suficientemente masiva porque es un momento histórico en México con el tema de la igualdad de género y demostrar que somos un país que le da la misma oportunidad a las mujeres y a los hombres es noticia por todas partes y los medios tienen que estar ahí”, opinó la “Wera” Kuri.
“Es fundamental que los medios de comunicación le den difusión a este proyecto para difundir que también somos capaces de hacer muchas cosas y que podemos estar en una cancha y dar espectáculo igual que los varones”, aseveró Espejo.
Claudia Pedraza concluyó que los medios deben de cuidar que las miradas sobre las futbolistas no pasen por encima de la calidad del juego ni se centren en estereotipos como la belleza.
El inicio de la Liga Femenil representa un logro, sin duda, pero es importante reconocerlo como un paso más de una lucha que continúa.
Este reportaje fue realizado con información de Taylor Wilson, Lucía Madero y Montserrat Carrillo, alumnos de periodismo de la Agencia Informativa UDEM
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