El mundo ha dejado de ser aquel que se conoce, hoy muchos temas importantes para el mundo se mezclan. Argentina, el país del fin del mundo dio muestra de ello el pasado 22 de noviembre, al dejar de lado un gobierno progresista-populista de 12 años para elegir un gobierno que espera trascender en base a convenios con diferentes mercados del mundo.
Hace algunas el candidato por el partido CAMBIEMOS Mauricio Macri, tomó posesión como presidente de la República Argentina ante una incertidumbre por parte del pueblo argentino, principalmente por aquellos que apoyaban al centro izquierda.
Macri tuvo un inicio algo diferente con respecto a los demás candidatos que suelen llevar una carrera siempre en temas políticos, él se inició como empresario y su primer cargo público lo hizo en los deportes, en el futbol, en el Club Atlético Boca Juniors.
Su gestión vivió momentos claro-oscuros, fueron 12 años en los que el Xeneize logró todo lo que en algún momento un presidente quiere para su club, sin embargo sus inicios no fueron para nada halagadores e incluso supo acomodar ciertos acuerdos para mantenerse en el club, aunque otros no lo quisieran.
En 1995 asumió como máximo dirigente de Boca, como candidato prometió cosas como traer a un entrenador para fuerzas inferiores que en pocos años le diera títulos al club con jugadores de cantera. También prometió remodelaciones a la Bombonera y por último prometió quitar la reelección indefinida.
PROMESAS INCUMPLIDAS
Una de las primeras sorpresas que se dio en su mandato fue la aparición de Juan Román Riquelme, un jugador que se volvería el ícono del fin y comienzo del nuevo milenio para la escuadra bostera, sin embargo eso fue lo que les hicieron creer a los aficionados, pues Román salió de las inferiores del club Argentinos Jrs.
El Estadio Alberto J. Armando tuvo algunas modificaciones, se construyeron palcos y plateas por lo que la zona popular se tuvo que acortar y por ende entró menos gente. Esa obra fue realizada por una empresa de la familia de Macri.
Otra de las movidas ilegales es que en Boca se modificaba presidente cada tres años, sin embargo como una medida de apoyo a su propia gestión, Macri cambió la estancia de tres a cuatro años por lo cual tras su reelección ganada en 1999 estaría hasta 2003. No obstante en esa segunda gestión realizó una reforma donde exigía que los socios que quisieran ser candidatos a presidentes del club deberían tener un patrimonio mayor o igual al 30% del club, al no poder hacer éstos presentarse a elecciones, Macri se autoproclamó presidente por una gestión más, violando así su misma ley.
Por último se encargó de quitarle la faceta de club y volverlo una empresa, removiendo todas las actividades deportivas con excepciones del futbol y basquetbol ya que según él, eran un gasto.
LA PRIMERA GESTIÓN Y EL DESFILE DE TÉCNICOS
Macri había fallado en traer a Jorge Griffa como entrenador de inferiores, pero considerando que había sido un pequeño error, decidió traer al primer equipo a Carlos Salvador Bilardo, el entrenador que había sobresalido por llevar a la Argentina a un campeonato y subcampeonato a nivel mundial en 1986 y 1990 respectivamente. Con Bilardo fue un excesivo gasto de dinero en jugadores de baja calidad y no hubo obtención de títulos.
Posteriormente fue por Héctor Veira, conocido por todos como el bambino pons aquel narrador que suele cantar los goles en la Premier League en la cadena Fox, con él tampoco pasaron de un subcampeonato del torneo local en 1997 y se tuvo que ir a mediados del año siguiente.
MACRI Y LO IMPENSABLE
Con la soga al cuello y la cercanía de la siguiente elección, Macri decidió tomar una decisión poco atinada y se contactó con Daniel Pasarella, un ícono tanto como jugador y como director técnico de River Plate, su mayor rival en el país. Pasarella, haciendo referencia a la rivalidad que existe entre xeneizes y millonarios dio un rotundo no. Algo que le ayudó a Macri no ser motivo de más críticas porque no sólo hubiera sido recordado por no haber obtenido títulos sino también por traer al banquillo a alguien que le dio todo a su odiado rival.
SU SALVACIÓN
Nunca fue su primera opción, de hecho fue una alternativa a tan desatinada idea de platicar con Pasarella. Carlos Bianchi, apodado el Virrey de Liniers por el cronista argentino Victor Hugo Morales, debido a su paso como jugador y entrenador del Club Vélez Sarsfield, inició la dirección técnica en Boca e inmediatamente llegaron los títulos para los bosteros. Un bicampeonato no sólo le aseguró la permanencia al Virrey sino también a Macri en su reelección.
EL PRECIO DE LOS TÍTULOS
La cosecha de títulos con Bianchi no cesó, el inicio del milenio le dio a Boca la Copa Libertadores tras 22 años de ayuno. Ese mismo año se convirtió en campeón intercontinental al vencer al Real Madrid de Figo, Raúl y Roberto Carlos. Al año siguiente los xeneizes volvieron a lograr el campeonato continental al vencer a Cruz Azul, sin embargo tras una derrota en la Copa Intercontinental ante el Bayern Munich, Bianchi deja la dirección técnica.
Aunque los medios especulaban sobre su salida por esa derrota, Bianchi se fue debido a la intolerancia a Macri, la cual ya había cobrado víctimas como la salida de Riquelme y de Martín Palermo.
En el aspecto financiero, Macri había recibido a un club saneado, aunado a eso había subido un 25% de la cuota social y había recortado algunas actividades deportivas, sin embargo para el 2000 la deuda del club había aumentado 50 millones.
Para 2002 trajo a Óscar Washington Tabárez, sin embargo los resultados no se le dieron y volvieron a traer para 2003 a Bianchi, quien les dio nuevamente Torneo Local, Copa Libertadores y Copa Intercontinental sin embargo un nuevo descontento entre Director Técnico y Presidente aunado a la sorpresiva derrota de los xeneizes en la Copa Libertadores edición 2004 ante el Once Caldas de Colombia, propició el fin de la segunda era de Bianchi en la institución diciendo que no volvería hasta que Macri dejara de ser presidente.
LOS 10 AÑOS DE MACRI EN BOCA
Tras la salida de Bianchi vinieron Miguel Ángel Brindisi y Jorge el chino Benitez, éste último más recordado por los mexicanos debido al escupitajo a Adolfo el Bofo Bautista en un enfrentamiento que terminó suspendido entre Boca Juniors y las Chivas del Guadalajara. Ambos DT se fueron sin haber conseguido título alguno.
De 1995 a 2005 habían pasado ochos directores técnicos, Boca había ganado 4 Torneos Locales, 3 Copas Libertadores y 2 Intercontinentales, todas ganadas con Carlos Bianchi en su banquillo. Para 2005, la deuda que tenía el club ascendía a los 69 millones 750 mil pesos.
CONCLUSIÓN DE SU MANDATO
Terminó su mandato en 2007, cuando ganó las elecciones de Jefatura de Gobierno de Buenos Aires, misma donde se reeligió para 2011 donde también ganó.
Se fue del club dejando muchas dudas sobre el cómo se manejó el dinero, las personas que eligió para puestos claves y muchas controversias con personajes importantes del plantel.
Se desconoce dónde quedó el dinero de varias giras al continente asiático o la venta de Carlos Tévez. Días antes de tomar el mandato presidencial, el presidente reelecto de Boca Daniel Angelici, le rindió un homenaje en la Bombonera por su nuevo puesto.
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