Éric Cantona era un líder único con una gran personalidad, uno de esos jugadores que pueden hacer maravillas con el balón y ganar partidos, para segundos después autoexpulsarse por una agresión a un jugador, insultar al árbitro o con una patada voladora a un aficionado. Fue ángel y diablo a partes iguales.
En una entrevista que ha concedido a ‘FourFourTwo’ volvió a recordar la famosa patada, una acción que ha dado millones de veces la vuelta al mundo, y a pesar de que ya han pasado 21 años desde ese hecho bochornoso, queda claro que el francés ni olvida, ni perdona.
“Se equivoca, caí de pie. Y por ello fui a darle un puñetazo, pero no le di lo bastante fuerte. Debería haberle pegado más fuerte“,afirmó Cantona tras ser preguntado que hubiera pasado si no hubiera perdido el equilibrio.
No se muestra arrependido y asegura que no ha visto ni una sola vez la acción repetida en las televisiones: “Jamás la he visto porque sabía lo que había hecho. Mi casa estaba rodeada de periodistas y eso bastaba para darme cuenta de lo sucedido. Mi casa era pequeña y ellos me tapaban la luz. Pero jugué ese momento. Fue un drama y yo fui un actor. Creo que Nike supo sacar provecho de mi personaje y lo hizo muy bien”.
No hay recuerdo que el tiempo no borre pero en el caso de Cantona ni el tiempo ha servido para calmar los ánimos.
GIPHY App Key not set. Please check settings