in , ,

Pero sigo siendo el rey

Su majestad Roger Federer confirma su estatus de leyenda sumando otro título importante a sus 35 años.

35 años, lesionado, con una cuenta corriente ilimitada y reconocido por una gran mayoría como el mejor tenista de todos los tiempos. ¿Qué más podía hacer? ¿Qué más podría agregarle a su legado? Volver planteaba un significado sincero de pasión, sin embargo, también insinuaba un fleco testarudo.
Los objetivos planteados por él mismo no iban mucho más allá del “torneo a torneo”, así lo dejaba claro ante cada consulta. “Quiero ver cómo me responde el cuerpo”, afirmaba seco.
Su regreso ha sido una verdadera reinvención, o cuando mejor dicho, una verdadera evolución en los postrimeros de su carrera.

No busca el desgaste y abrevia los puntos atacando desde el primer instante. Siempre tuvo un gran saque, una alabada derecha y un portentoso juego en la malla, pero a aquello le ha sumado un desquiciado revés que parece repelerlo todo y llegar a ángulos ridículos. Y esa cabeza que a veces engañaba al talento y lo llenaba de dudas en partidos perros, ahora funciona tranquila, mientras en la pista desborda huevos, porque no todo es técnica, y el suizo de pronto despertó más bravo y también grita a la cara. Sabe que ya no tiene tanto tiempo, por lo que no hay batalla a la que renuncie.

Míra el punto para campeonato:


Este 2017 ha jugado con 7 jugadores top ten: los ha vencido a todos. Y los tres grandes torneos que disputó, los ganó. Es Roger Federer, un bendito testarudo que no se cansa de disfrutar de lo que hace, y mejorarlo.

#BB

What do you think?

Written by kikejau

Creador de La Congeladora, amante de la comida chatarra y de una buena plática de deportes.

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

GIPHY App Key not set. Please check settings

Raúl regresa al Real Madrid

Fundidores se saca un Ocho Cinco